El municipio de Tamandaré abriga playas casi desiertas que son un encanto a los ojos, como la paradisíaca Isla de Santo Aleixo.
De formación volcánica, vegetación abundante de Mata Atlántica y con un mar exuberante en tono azul verdoso y aguas plácidas, la Isla tiene aproximadamente 36 hectáreas de pura belleza natural.
Allí, no hay población nativa y la región recibe tan solo algunos pocos visitantes, lo que la hace una opción de paseo muy tranquilo durante casi todo el año. Usted encuentra una costa serena, con algunas sillas y sombrillas, infraestructura simple de quioscos con exquisitas opciones de raciones de mariscos.
Además de disfrutar de momentos de completa paz, usted puede caminar alrededor de la Isla por los senderos en medio de las piedras de origen volcánica y de la bonita vegetación local.
Otra manera de disfrutar de este lugar es bucear en los naufragios de las cercanías y en las piscinas naturales que se forman durante la marea baja.
Lleve máscara y snorkel para disfrutar de un agradable buceo.
Use protector solar e hidrátese.
Algunos senderos tienen subidas más difíciles, que exigen más esfuerzo. Use chanclas para no lastimarse los pies o pisar en un erizo del mar. En los senderos, use zapatillas deportivas (championes).