Prepárate para conocer las bellezas submarinas del archipiélago y disfrutar de un buceo seguro e inolvidable.
Hay algunos lugares del planeta donde la naturaleza fue generosa y nos brindó paisajes increíbles. Aquí en Brasil, Fernando de Noronha es uno de estos escenarios perfectos.
Para conocer la magia de este paraíso de aguas transparentes, déjese llevar hasta las profundidades y disfrute de uno de los mejores destinos de buceo del país y el mundo. Hay tantos atractivos bajo el agua que separamos algunos consejos para que usted disfrute de la experiencia al máximo.
Cuando bucear
La visita a Fernando de Noronha puede ocurrir durante todo el año. Pero los meses en que el mar está más tranquilo y con mejor visibilidad son entre septiembre y octubre.
Bautismo, cursos y equipos
Aquellos que llegan a Noronha sin experiencia en buceo no tienen nada que preocuparse. Por toda la isla, usted encontrará varios tipos de paquetes y cursos para iniciarse en buceo, que puede ser autónomo (con escafandra autónoma) o libre (en apnea o remolque). El bautismo se realiza en hasta 12 m de profundidad con un instructor. Contrate a una empresa acreditada y asegúrese de tener una experiencia segura.
Equipos como máscara, traje de buceo (neopreno), aletas, snorkel, cilindro, cámaras subacuáticas y chalecos flotadores se pueden alquilar también por día.
Snorkel y buceo libre
Con solo una máscara y snorkel, los visitantes de todas las edades pueden hacer un buceo libre en aguas tranquilas y con buena visibilidad.
En la Baía dos Porcos y en las playas de Concepción, Sueste y Atalaya, se puede hacer fluctuación para disfrutar de la vida marina intensa, abundante en pequeños peces y tortugas. Con suerte se puede avistar los delfines giradores.
También hay excursiones con opción de buceo a remolque. Usando snorkel y una plancha de acrílico, usted es tirado por una cuerda en el barco y recorre varias áreas hermosas.
Buceo autónomo
En Noronha, el buceo puede hacerse en el mar interior, hacia el continente, o exterior, frente al océano abierto. Ambas regiones tienen una gran variedad de cardúmenes, barracudas, tortugas marinas, corales, pulpos, calamares, langostas y varias especies de tiburones.
En el mar interior: Laje Dois Irmãos (con profundidad de hasta 25 metros), Buraco do Inferno (cueva sumergida con rocas coralinas increíbles), Cordilheira (35 m de una enorme pared rocosa), Caverna da Sapata (orilla rocosa con muchos peces y esponjas), Morro de Fora (punto de buceo tranquilo e ideal para principiantes).
En el mar exterior: Luias (grandes bloques de piedras hacen pasillos llenos de biodiversidad), Pedras Secas (conjunto de rocas con formaciones de cañones y arcos), Ilha do Frade (refugio de mantarrayas y tiburones nodrizas), Caieiras (tres formaciones rocosas que albergan tortugas marinas y otras especies marinas), Buraco das Cabras(uno de los lugares de buceo más coloridos de la región).
Buceo en naufragios
Otro escenario de buceo son los naufragios del archipiélago. A unos 60 metros de profundidad, se encuentra uno de los naufragios mejor conservados del país, la Corveta Ipiranga. Este oasis sumergido tiene varios objetos en su interior casi intactos, como gabinetes y utensilios de cocina, y alberga una gran variedad de peces, como badejo y xaréus.
En la Bahía de Santo Antônio se encuentra el buque griego Eleane Stathatos. El buque, que se hundió en los años 1930, se encuentra a 7 m de profundidad, y se puede llegar al lugar nadando desde la orilla.
Ahora usted ya conoce los mejores consejos, planee su viaje a este pequeño paraíso brasileño.