No hay manera de salir de Brasil y no haber probado churrasco brasileiro (parrillada). Referencia en todo el mundo, la comida conquista el estómago y deja a todos con ganas de probarla. Actualmente, Brasil es el campeón del mundo en producción de carne. ¡Hay una gran cantidad de cabezas de ganado dispersas por todo el país! Si hay un pueblo que entiende de carne, es el brasileño.

La parrillada es universal, pero la forma en que se sirve en Brasil comenzó en el estado de Rio Grande do Sul, donde el plato adquirió peculiaridades especiales de acuerdo a sus costumbres. Reunir a un grupo para comer una parrillada es una tradición de Brasil. Los fines de semana, se reúnen familia, amigos, compañeros de trabajo alrededor de una parrilla y todo se convierte en una fiesta.

En algunos lugares, ¡no sólo la carne de vaca se coloca en la parrilla, sino también frutas, como la piña, y algunos tipos de queso! Por lo general, la parrillada se acompaña de arroz hervido, farofa y salsa de vinagreta (o de ensalada de papas, si se encuentra en la región sur del país) con un toque muy brasileño. La farofa es una mezcla de carnes y otros ingredientes (como cebolla, ajo y plátano) con harina de mandioca o de maíz tostada, generalmente servida en varias comidas brasileñas. Por su parte, la salsa vinagreta está hecha de tomate, cebolla, pimiento cortado en trozos pequeños y se sirve con aceite de oliva y vinagre.

La churrascaria (parrilla) es uno de los tipos de restaurante que más se encuentran en Brasil. Puede encontrarlo en São Paulo (que también es famoso por su parrillada), Rio de Janeiro, Brasília, Belo Horizonte y, ¡en todas partes! Un buena parrilla para que busque es la de tipo rodízio. Los camareros pasan con varios cortes de carne, de mesa en mesa, y los acompañamientos puede elegirlos en un buffet o pide que se lo lleve a la mesa. ¡Paga un precio fijo y come todo lo que quiera!

Entonces no se puede olvidar, ¿eh? Al llegar a Brasil, no se olvide probar la parrillada brasileña. Después de todo, Brasil no es sólo conquista a los turistas por sus hermosos paisajes, sino también por el estómago.