Pisando la Selva Amazónica

Entre el aeropuerto y el centro histórico de la capital amazónica se encuentra uno de los primeros puntos que merecen una visita: la Arena da Amazônia. Le impresionará con su imponente arquitectura, inspirada en la selva. Si va a Manaus para ver partidos de fútbol, puede dejar la parada para más tarde. Si no, aproveche a la salida del aeropuerto para tomar fotos.

Llegando al centro de la ciudad, las casonas y edificios antiguos ya van revelando la herencia de la próspera época de la extracción de caucho. El Teatro Amazonas es uno de esos lugares fastuosos, en los que los barones no ahorraron en la construcción. El Teatro data de 1896 y su cúpula, marca registrada de Manaus, tiene 36 mil piezas coloridas inspiradas en los colores de la bandera brasileña. Casi todo el material utilizado en la obra fue importado de Europa. Es considerado uno de los teatros más bellos del mundo, puede quedarse horas boquiabierto viendo cada detalle, desde el techo hasta el piso. Otro lugar marcado por la elegancia y el lujo es el Puerto de Manaus. El conjunto arquitectónico tiene estilos art-nouveau y neoclásico y le permitirá tomar hermosas fotos.

Continuando por el recorrido urbano, otro lugar más para conocer es el Centro Cultural de los Pueblos de la Amazonia, ubicado en Bola de Suframa (en el polo industrial de Manaos). Las exposiciones abiertas para visitas proporcionan una experiencia única de conocimiento respecto de los pueblos de la Amazonia Continental.

En este momento ya debe haber notado el calor que hace en la ciudad. Por eso, el próximo consejo de turismo es para que se refresque y también para que se divierta: vaya a la Playa de Ponta Negra. Lleve su traje de baño y prepárese para bañarse en las aguas deliciosas del río Negro. El lugar también tiene jardines, miradores, canchas polideportivas, pista para patinetas, parque infantil, y quioscos y restaurantes con comida típica. Perfecto para un programa de un día entero.

Otra opción es la Praia da Lua, a 10 minutos en lancha saliendo de Ponta Negra. El paseo incluye arena blanca, vegetación exuberante, puestos de comida y bebida regionales y una visita al Museo del Caucho de Vila Paraíso, un lugar para sumergirse en la historia local sobre la época dorada de la comercialización del caucho en Brasil.

Otro paseo interesante para hacer es el Parque Janauari, una región de tierra firme y selva inundada donde puede conocer la victoria amazónica, flor gigante símbolo de la Amazonia. El programa incluye un tour en voadeira (un tipo de canoa) por los lagos e igarapés de la región, almuerzo en un restaurante típico y visita al Encuentro de las Aguas, un punto turístico obligatorio para quienes visitan la región. Si no tiene todo el día para realizar el paseo completo al Janauari, por lo menos vaya al Encuentro de las Aguas, donde el río Negro (de aguas oscuras) se encuentra con el Solimões (de aguas barrosas) para formar la inmensidad del río Amazonas. Las aguas no se mezclan, lo que posibilita ver la separación de los dos ríos en un fenómeno espectacular. El paseo también incluye atracciones como la visita a criaderos de peces.

A 100 km de Manaus, en el río Negro, se encuentra uno de los archipiélagos fluviales más grandes del mundo: Anavilhanas, con aproximadamente 400 islas que forman un verdadero laberinto natural. Allí puede apreciar uno de los más bellos ejemplos de paisaje natural amazónico, visitar comunidades ribereñas y playas locales. Puede visitar Anavilhanas saliendo de Manaus, ¡y no se arrepentirá de la visita! Pero si quiere alojarse en medio de la selva, hay hoteles ahí mismo.

Hablando de hoteles de selva, imagine lo siguiente: en medio de la selva tropical más grande del mundo, con animales salvajes por todas partes, escuchando solo el sonido de la naturaleza en un lugar casi totalmente hostil (no para la pequeña área del hotel), teniendo la experiencia de dormir y despertarse de la misma manera que los pueblos nativos que viven allí desde hace siglos. ¿Se lo imagina? No se puede explicar con palabras. Es el tipo de experiencia que tiene que vivir para contar a sus hijos.

De los más refinado a los más rústicos, hay hoteles para todos los gustos y todos los bolsillos. Volviendo al Parque Nacional de Anavilhanas, encontrará hoteles de lujo, con mucha infraestructura. Pero hay otros hoteles de selva igualmente interesantes cerca de Manaus y en las ciudades cercanas. Incluso, también hay hoteles fluviales.

La mayoría ofrece traslado saliendo de Manaus. Cada uno tiene su especialidad, ya sea el nivel de alojamiento, la cocina firmada por grandes nombres de la gastronomía local, la infraestructura que ofrece (como playa privada, piscina, cancha de tenis, etc.) o los tipos de paseos ofrecidos en la selva y en los ríos (pesca, buceo, deportes de aventura, etc.). En fin, una gran cantidad de actividades. Busque los hoteles, elija según sus preferencias y viva una experiencia totalmente única en Brasil.