Brasil en dos ruedas

¿Quiere pedalear por caminos fantásticos, con paisajes deslumbrantes? En Brasil, hay opciones para todos los gustos y niveles.

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Las vías de bicicletas comienzan a multiplicarse por Brasil y cada vez más hay personas que dejan sus carros en el garaje y privilegian las bicicletas para trayectos cortos y dentro de la ciudad. Sin embargo, si las bikes comienzan ahora a conquistar los centros urbanos, ya hace tiempo que ocupan carreteras y caminos del país, que ofrecen recorridos increíbles para los amantes de las dos ruedas.

Ya sea usted un ciclista iniciante, amateur o profesional, que prefiere caminos en la tierra, en el bosque o en el asfalto, hay caminos para todos los gustos. Y alientos.

Para iniciantes

Para quien está comenzando, un buen consejo es hacer caminos más planos y cortos. La ruta de 28 km entre Gramado y Canela, en la Sierra Gaucha, reúne los dos requisitos, y puede ser recorrido de manera independiente o con el auxilio de una agencia de turismo. El paseo incluye paradas para admirar el paisaje y visitas a viñedos y cervecerías (sin embargo, si pedaleas, ¡no bebas!).

El Parque Estatal Turístico del Alto da Ribeira, en Iporanga, en el estado de São Paulo, también posee camino de nivel fácil, pasando por el Río Ribeira y llegando a la Cascada Taquaruvira. Pero si usted quiere practicar sin salir de la ciudad, entonces no puede dejar de conocer la vía de bicicletas de la orla carioca, que sale de Recreio dos Bandeirantes y llega hasta el Aterro de Flamengo, en un deslumbrante recorrido que pasa por playas y por la elevada Avenida Niemeyer, a la orilla del mar.

Para experimentados

Los que ya se aventuran en trayectos más complicados adorarán la Ruta del Descubrimiento, en Bahía, que conecta Prado a Porto Seguro. El viaje no es tan largo, 110 km, pero se recomienda hacerlo sin prisa, parando para observar acantilados, cruzando ríos, acampando en la relva o en la arena y zambulléndose en las paradisíacas playas de la región.

En el mismo espíritu de ese paseo está el Circuito Costa Verde & Mar, con partida y llegada en el Balneario Camboriú, pasando por lugares como Ilhota, Porto Belo y Bombinhas, en medio a muchas bellezas naturales. En caso que usted busque un camino con un visual diferente, debe conocer el Camino de la Luz, en Minas Gerais, uniendo Tombos al Pico de la Bandeira. ¡Con 180 km, fue así bautizado por causa de los minúsculos pedazos y mica y cristal presentes en el camino y en las cordilleras, fragmentos que brillan y reflejan la luz del sol!

Para experts

Pero si su preferencia es por caminos realmente difíciles, entonces comience por la más clásica de todas, la Estrada Real, que conecta Diamantina a Paraty y pasa por los estados de Minas Gerais, São Paulo y Río de Janeiro. El recorrido total tiene 1.000 km (¡eso mismo, mil kilómetros!), es casi todo en camino de tierra y promueve un viaje al Brasil del siglo XVIII, recorriendo ciudades históricas del ciclo del oro y muchas bellezas naturales.

La Chapada Diamantina, en Bahía, también es destino cierto de ciclistas. Entre sus muchos caminos, hay uno de 270 km que da la vuelta en la Chapada entera, pasando por sus principales atracciones. El local es sede de eventos importantes de ciclismo, como Brasil Ride, una de las mayores competiciones de América Latina en el deporte. Otro recorrido donde la naturaleza impresiona es el que conecta Novo Acordo a Ponte Alta de Tocantins, en Jalapão, estado de Tocantins. El trecho de 450 km es extremamente difícil, sobre todo en virtud de la cantidad de arena en las carreteras. No obstante, el esfuerzo es recompensado por lindas puestas del Sol e inmersiones en cascadas cristalinas.

¿Ahora, que tal preparar el equipo, revisar la bicicleta y partir para su camino preferido? Su cuerpo agradece. Su mente, también.