Conozca Brasil pedaleando por las ciclovías brasileñas

En Brasil, el ciclismo es una práctica cada vez más recurrente en las grandes ciudades y también en los municipios del interior.

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No es novedad para nadie que la bicicleta es un símbolo de la sostenibilidad. En Europa, por ejemplo, abundan. Basta aterrizar en Amsterdam para encontrar varias en las calles de la capital holandesa. En Brasil, la "magrela" (cariñoso apodo que se le da al transporte de dos ruedas), (que en español sería algo como «la flaquita»), ha ganado cada vez más espacio, resultado de la consciencia de la necesidad de preservar el medio ambiente y el ejercicio físico.

Para comenzar, hay que mencionar el tradicional paseo de la zona sur de Rio de Janeiro, símbolo del espíritu deportivo de la capital del estado. Además de los barrios de Leme, Copacabana, Ipanema y Leblon, la Lagoa Rodrigo de Freitas cuenta con un circuito para ciclistas. En la Ciudad Maravillosa, hay más de 140 km de ciclovías. Si quiere senderos de mountain-bike, la Floresta da Tijuca es lo que está buscando.

Y cuando se trata de mountain-bike, la Estrada Real se extiende por más de 1.600 km, de Diamantina, en Minas Gerais, a Paraty, en la costa del estado de Rio de Janeiro. El trayecto de tierra, lleno de subidas y bajadas , comprende ciudades históricas, que se remontan a la época de Brasil colonial. Entre Ouro Preto y Paraty, el Caminho Velho tiene una extensión de 680 km y pasa por 38 municipios. La ruta que separa Mariana de Ouro Preto, con sólo 11 km, puede ser realizada por ciclistas de todas las edades.

En la región sur de Brasil, más específicamente en el Vale dos Vinhedos (región responsable de la producción del 90% de los vinos brasileños), los paisajes de la «Serra Gaúcha» son el escenario ideal para un paseo en bicicleta. El triángulo formado por los municipios de Bento Gonçalves, Garibaldi y Monte Belo do Sul componen el circuito de los ciclistas. Puede detenerse para disfrutar de la producción local de vino y platos típicos.

En el corazón de la Serra da Mantiqueira, Campos do Jordão, a 170 km de São Paulo, permite a los turistas la práctica del ciclismo, especialmente en Horto Florestal, reserva natural cerca de la ciudad de provincia, donde no faltan caminos y senderos para recorrer en bicicleta.