La mezcla de razas indígenas, negras y blancas está presente en la cocina, en la artesanía y en casi todos los aspectos de la cultura popular de Maranhão.
Bumba-meu-boi, Tambor de Crioula e Caroço, Festa do Divino Espírito Santo y otras manifestaciones culturales hacen que Maranhão sea un estado turísticamente rico. Con la mayor diversidad de ecosistemas de todo Brasil, el estado se divide en cinco polos turísticos, cada uno con sus atractivos específicos:
São Luís, la capital, donde numerosos festivales garantizan un paseo divertido e instructivo; Delta das Américas, paraíso ecológico lleno de ríos y arroyos; Chapada das Mesas, perfecta para los amantes de los deportes extremos, con sus gigantescas esculturas naturales; Lençóis Maranhenses, el único desierto en el mundo que se mezcla con lagunas de aguas cristalinas; Floresta dos Guarás, donde exuberantes manglares albergan una enorme diversidad de reptiles, peces y otros animales.