Buscando a Nemo, o a sus primos lejanos, en aguas brasileñas

Si es de los que pasan horas delante de una pecera, le encantarán estos consejos de buceos increíbles en Brasil.

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¡Ah, Brasil! Miles de kilómetros de costa con un mar exuberante, playas, islas y bellezas naturales para que ningún viajero le encuentre un defecto. Y si nos sumergimos un poco mar encontraremos lugares fascinantes para practicar buceo. Vea algunos de ellos:

1. Fernando de Noronha (Pernambuco) o simplemente “Noronha”, para los más íntimos.

Si existe un lugar paradisíaco en Brasil, ¡ese lugar se llama Fernando de Noronha! Patrimonio natural de la humanidad, Noronha es un archipiélago con 21 islas, el agua tiene una temperatura de aproximadamente 26°C y cuenta con una visibilidad de hasta 50 metros de profundidad. Pero eso no es todo. El mar, de aguas azules, es el hogar de 213 especies de animales, (incluyendo tiburones, delfines y tortugas), 15 variedades de corales e incluso restos de naufragios que parecen santuarios bajo el agua. Uno de ellos se encuentra a 60 metros de profundidad. ¿Se imagina estar ahí? No es por nada que la experiencia de buceo en la isla es una de las mejores del mundo.

2. Angra dos Reis (Rio de Janeiro) y su Costa Verde.

Imagínese la siguiente escena: uno de los lugares más bellos del Atlántico siendo el escenario de batallas entre piratas, corsarios y el Imperio, entre los siglos XVI y XIX. Pero ahí piensa: ¿qué tiene que ver eso con el buceo? Tiene que ver, querido viajero, porque este lugar se ha convertido en una de las mayores concentraciones de naufragios en el mundo. Estamos hablando de Ilha Grande (o Costa Verde, como también se la conoce), distrito de Angra dos Reis. Con aguas limpias y cristalinas, temperatura agradable y gran variedad de flora y fauna marina (sobre todo estrellas de mar), el lugar tiene muchas atracciones tanto para los buceadores aficionados como para los más avanzados. Ah, y recuerde que la isla también ofrece buceos debajo de rocas, huecos y grietas, perfectos para los que tienen un espíritu aventurero.

Angra dos Reis también atesora al menos otros 50 puntos de buceo. Vale la pena la visita.

3. Arraial do Cabo y Cabo Frio (Rio de Janeiro): ¡realmente frío!

Capitán, ¡agua fría a la vista! Sin embargo, la temperatura de aproximadamente 15°C se compensa al encontrar caballitos de mar, tortugas, rayas y peces que prefieren estas aguas. Un traje más grueso de neoprene resuelve el frío y le permite aprovechar un bello buceo en la costa de Río de Janeiro. Ah, y tiene lugares con poco viento, ideales para principiantes.

4. Laje de Santos (São Paulo) y las gigantes.

En la parte de arriba, la isla es un hermoso refugio de aves con sus crías. En la parte de abajo, conserva una vida marina abundante y diversificada, donde se destacan las enormes manta rayas, que van a la isla durante el invierno. Sugerencia de buceador: a la gente le gusta ir a la isla en el verano, pero es en el invierno (del 20 de junio al 22 de septiembre) cuando las aguas se encuentran más limpias y con menos diferencia de temperatura. Esto se debe a que las lluvias cesan en esa época, convirtiéndolo en un lugar mejor para bucear.

5. Ilha do Arvoredo (Santa Catarina) y su bella vecina.

Muy cerca de la Reserva Biológica Marina de Arvoredo, la variedad de la fauna y la flora por allí es muy grande. Hay varios tipos de peces, tortugas, rayas e incluso pulpos! Usted también encontrará pequeños naufragios y antiguos cañones de guerra. ¡Vale la pena el buceo! Una de las salidas a la isla es hecha por Florianópolis.

6.Atol Das Rocas (Pernambuco) – ¡sin palabras!

Detenga todo y mire este escenario:

¿Es o no uno de los lugares más espectaculares que haya visto? Atol das Rocas tiene una rica fauna compuesta por peces, langostas, cangrejos, morenas, pulpos, corales, tortugas y tiburones. En las islas, anidan cinco especies de aves, más allá de las visitas de aves migratorias. ¡Hay alrededor de 150.000 aves que habitan en el lugar! Actualmente, según la ley brasileña, para bajar hasta allí o bucear es necesario pedir la autorización del IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente).

Por cierto, ¿sabes qué es un atolón (atol)? Es una isla de coral, en forma de anillo, con una laguna interior. Creo que a Nemo le encantaría perderse allí.