Ciudad deSabará

Sabará

A unos 20 Km de Belo Horizonte, Sabará nació de un campamento de bandeirantes paulistas a fines del siglo XVII. Su nacimiento está estrechamente ligado a la leyenda de la mítica "Sabarabuçu", que corría por el Brasil colonial y contaba con una "sierra hecha con piedras preciosas" en el interior de Minas Gerais.

La Vila de Sabará fue uno de los centros mineros que más envió oro a la Corona Portuguesa. La magnífica cantidad del mineral precioso la transformó en una ciudad rica. Los hijos de la élite local eran enviados a Europa para estudiar y en los palacios había muebles de estilo europeo.

Sabará gozó de tanto prestigio para la Corona que D. Pedro I otorgó a la ciudad el título de "Fidelísima" en 1823. Los sobrados e iglesias del centro histórico son vivas representaciones de estos tiempos. El Museo del Oro, uno de los atractivos de la ciudad, también representa este rico periodo de la historia de Brasil.

La Casa de la Intendencia, sede actual del Museo, forma parte del conjunto arquitectónico y urbanístico declarado patrimonio por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).

Otros puntos de interés de este conjunto son los chafarices del Rosario y del Caquende, el Palacio Municipal y las iglesias de Nuestra Señora de las Mercedes, Nuestra Señora del Carmo, Nuestra Señora de la O y la matriz de la Señora de la Concepción, con su rico interior completamente de cedro diseñado por Aleijadinho, uno de los más grandes artistas barrocos de Minas.

Otro atractivo es la Casa de la Ópera, el segundo teatro más antiguo del país, construido según los estándares italianos en forma de herradura, y que recibió a los emperadores D. Pedro I y II.

La religiosidad es un aspecto muy importante de la ciudad y el Vía Crucis de Sabará, realizada en Semana Santa, es una tradición de más de 200 años.

La gastronomía es otro aspecto destacado de la ciudad, que incluso promueve festivales relacionados con el tema, como el ora-pro-nóbis (vegetal de alto valor proteico utilizado en platos mineiros) y el festival de la jabuticaba (fruta abundante en la región), ambos integrantes del calendario local.