En la cumbre de Brasil

La Serra do Caparaó, en la frontera entre los estados de Espírito Santo y Minas Gerais, es donde se encuentran algunos de los puntos más altos de Brasil. Entre los cuales, sobresale el Pico da Bandeira, con 2 891 m, el tercero mayor del país. Está ubicado en el municipio de Dores do Rio Preto, y por aquí comenzaremos nuestra aventura.

A pesar de la altura, esta montaña tiene senderos que atienden a todos los niveles de exploradores. La del lado mineiro del monte es más larga, pero menos inclinada. La del lado capixaba es más difícil, pero cuenta con mejor infraestructura para los visitantes.

Uno de los paseos más concurridos comienza de madrugada y llega a la cumbre al amanecer, cuando el sol nace detrás de la sierra. Sin embargo, para llegar a la cumbre, incluso por los caminos más fáciles, se requiere una buena preparación física. Y abrigos y trajes apropiados, ya que de noche puede hacer mucho frío por allí.

El Pico do Cristal también está ubicado en la Serra do Caparaó. Sin embargo, está totalmente ubicado en el estado de Minas Gerais, casi en la frontera con Espírito Santo, con 2 770 m de altitud en su punto culminante.

Este se puede vencer a la vuelta del sendero del Pico da Bandeira, ya que el camino que conduce a su cumbre sale de la parte final de este trayecto. O se puede enfrentar en un día dedicado exclusivamente a ese pico. Usted tendrá que decidirlo, sabiendo que el recorrido es relativamente fácil y que está bien señalizado.

El nombre Pico do Cristal se debe a sus abundantes formaciones de cuarzo. Muchos montañistas consideran este pico aún más bonito que el Pico da Bandeira. Su vegetación es formada por bromelias y lirios, que nacen sobre afloramientos rocosos, y desde la cumbre se tiene una hermosa vista del Pico da Bandeira.

Salimos de la Serra do Caparaó y llegamos a la Serra dos Órgãos, en el estado de Río de Janeiro, donde se encuentran nuestros próximos desafíos.

El primero es uno de los más famosos picos del país: el Dedo de Deus, cuya forma recuerda un dedo índice señalando al cielo. Con 1 692 m, es el más bajo de los que se mencionan en este itinerario y tal vez el más importante de estos. Se trata del símbolo del montañismo en Brasil, título que recibió tras su conquista, en 1912, por cinco bravos escaladores brasileños. Un hecho notable, ya que había menos información sobre el Pico y los equipos de entonces eran más pesados y menos fiables que los actuales.

Para alcanzar su cumbre, es necesario ser un alpinista de nivel avanzado, ya que tanto la caminata como la escalada son extremamente inclinadas. Algunos trechos solo se vencen con la ayuda de cables de acero y material específico para esto. Además de eso, la bajada es tan complicada como la subida, con trechos de rapel negativo y muchos cables de acero. A pesar de las dificultades, el paisaje desde la cumbre es hermoso y de allí es posible ver incluso la Bahía de Guanabara.

Vencer los 2 263m de la Pedra do Sino, también en el estado de Río de Janeiro, no es una tarea fácil, pero puede ser realizada en alrededor de 5 horas de caminata por aficionados con una buena preparación física.

Los 11 km de sendero alternan trechos difíciles, sobre todo al principio, y otros más fáciles. Por el camino hay abrigos para los exploradores, con baños y habitaciones colectivas, con camas y espacios para colchonetas. También son adecuados para dejar las mochilas antes de enfrentar el último trecho de subida. Desde la cumbre, se ve toda la sierra y el Dedo de Deus.

Dependiendo de la hora en que alcance la cumbre, y también de su resistencia, es posible regresar el mismo día. Sin embargo, lo ideal es dormir en uno de esos abrigos, y aprovechar para despertarse temprano al día siguiente, alcanzar nuevamente su cumbre y ver el amanecer, concluyendo así la experiencia inolvidable de encontrarse sobre las nubes en el topo de Brasil.