Sudor, arena y voleibol de playa: 5 playas ideales para jugar

En Brasil, el voleibol de playa comenzó a ser practicado en la década del 30, en las playas de Ipanema y Copacabana, en Río

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La extensa costa brasileña es una invitación especial a la práctica del voleibol de playa a la orilla del mar. Jugar con la brisa marina y además estar al día con el bronceado es una excelente opción. El voleibol de playa ofrece la combinación perfecta entre sol, calor y transpiración, sin hablar de los escenarios paradisíacos por todo Brasil.

Los Estados de Río de Janeiro, Ceará, Paraíba, Espírito Santo y Alagoas ofrecen playas con estructuras de canchas y tiendas que son ideales para jugar y estar al día con el entrenamiento aeróbico de la semana, además de acompañar de cerca de los atletas profesionales preparándose para competiciones nacionales y mundiales.

Por tanto, prepare la gorra, las gafas de sol y el protector solar y vea algunas de las playas perfectas para la modalidad:

Ipanema y Copacabana, en Río de Janeiro

En casi todo el litoral carioca, las redes están presentes, reuniendo hombres y mujeres de todas las edades, además de atletas olímpicos, que garantizan movimiento en la orla día y noche. Pero, sin duda, Copacabana e Ipanema son los destinos predilectos de quien le encanta jugar voleibol de playa, ya sea durante la semana o los sábados y domingos. Hay escuelas dirigidas para la práctica de la modalidad e incluso grupos de amigos reunidos en las proximidades de los puestos 1 al 9 para jugar.

Además de eso, esas dos playas queriditas de los cariocas son solicitadas, frecuentemente, para ser espacios de arenas de campeonatos nacionales e internacionales. Copacabana es conocida como la meca del voleibol de playa profesional y muchas veces es sede del circuito mundial de la modalidad. En agosto de 2016, fue palco de las disputas del voleibol de playa en los Juegos Olímpicos del Río.

Orilla del mar de Fortaleza

Temprano, las canchas de la Volta da Jurema, en la Beira Mar de Fortaleza, se transforman en centros de entrenamientos de atletas profesionales de Brasil y del mundo. Grupos de técnicos, deportistas y preparadores físicos organizan sus rutinas de entrenamientos diarios. Pero, al final de la tarde, cuando el sol da aquella tregua, es la hora de los atletas amateurs. Los grupos se reúnen y juegan aquel voleibol de los tiempos del colegio.

Un consejo es llegar temprano y traer su propio material, ya que en el espacio solo existen los postes para las redes. Kioscos ofrecen refrigerios y agua de coco para matar la sed después del ejercicio.

Cabo Branco, en João Pessoa

Preferida de los habitantes de la capital paraibana para el juego de voleibol, la Playa del Cabo Branco posee una extensa franja de arena fina y batida, que atrae amantes de ese deporte. Para quien prefiere relajarse después de la exhaustiva actividad, un buen baño refrescante en las aguas mansas y tibias es una excelente opción.

Pajuçara y Costa Brava, en Maceió

Una de las principales franjas de arena con diversas redes armadas en Maceió es la Playa de la Pajuçara. Incluso con mucho viento, el lugar es uno de los mejores para jugar debido a las sombras de los cocoteros próximos a las canchas y de kioscos, que ofrecen estructura para baño e hidratación. La Playa de la Costa Brava, localizada al sur de Paripueira, ofrece arenas suaves que se transforman en canchas de voleibol y reúnen muchos jugadores locales. Queda a 32 km del centro de Maceió.

Playa de la Costa e Itapoã, en Vila Velha

En la Playa de la Costa, en Vila Velha, en Espírito Santo, en el Puesto 9 hay un trecho conocido como uno de los points de los jóvenes que adoran jugar voleibol de playa. La "hora del juego", normalmente por la noche, reúne amigos y amantes de la modalidad. En Itapoã, un punto de la playa próximo a la Avenida Jair de Andrade fue denominado la Bervely Hills de la región y atrae un público joven y deportista. Es el punto de encuentro preferido de las personas que se ejercitan, principalmente por la noche.